Ahora pasamos al clítoris. La más sensible del cuerpo de la mujer, la única función del clítoris es administrar placer. Golpee suavemente el clítoris con movimientos circulares, primero hacia la derecha y después cara la izquierda. Recuerda que el propósito de este masaje no es lograr el clímax. Simplemente continúa el masaje. Cuando haces algo y no funciona, deberías cambiarlo. Conozco a gran cantidad de sargeadores, la mayor parte de ellos, no digo todos, salen y salen, mas siempre y en toda circunstancia están igual, solos, y prosiguen haciendo lo mismo una y otra vez porque es lo que les han enseñado y no se han molestado en mirar más allá. No se detienen un instante a meditar que han hecho mal, que no esta funcionado, amigos, no es la chica de compañía, ¡somos ! los que tenemos que cambiar, si algo no te funciona, prueba a hacerlo de otra forma diferente, quizás de esta manera los resultados cambien, al menos a mi me ha funcionado.
Y esto es lo que pasa con las medias naranjas, no afirmo que no funcione NUNCA, pero sí creo que es un reto muy complicado y que precisa de muchísimo esfuerzo por ambas s para lograr un equilibrio en el que cada uno de ellos se vaya acercando poco a poco más a lo que el otro es, hasta llegar a un justo medio. Mas esto supone ir mudando nuestra esencia, dejar de ser quien somos para semejarnos más a la pareja y viceversa. Y esto podría funcionar, siempre y cuando sean los dos los que den estos pasos, y no solo uno. Porque si solo uno de los dos cambia para amoldarse al otro, tarde que temprano se lo va a achacar o bien en secreto lo va a culpar por no haberlo aceptado tal como es.
Felina BCN es una suntuosa casa de citas en Barna que dispone de una licencia administrativa para este género de actividad. Nuestra casa relax te asegura un sitio muy elegante y discreto con las más preciosas scorts en Barna. Allí, frente a frente, sentados en una mesa de un pequeño bar ubicado al lado del love hotel en que habían quedado, el querer comprobar qué tono preciso de cobrizo tenían los ojos de ella parecía más atrevido que el escribir estoy deseando quedar contigo para horadarte el culo. Resultaba más simple imaginar y mandar por whatsapp una frase del tipo hundiré mis dedos en tu coño mientras con mi lengua te acaricio el clítoris que adivinar en qué momento preciso debía decirle venga, va, subamos a la habitación; más fácil teclear en el Móvil inteligente colocaré tu polla entre mis tetas y la masajearé de forma lenta mientras con la punta de la lengua te voy lamiendo el capullo hasta que no puedas más y me salpiques los labios con tu leche buenísima que saber cuándo , llegados a la habitación, debía llevar su mano hasta el bulto de él para calibrar la intensidad de su deseo y sentir al fin el latir bajo los pantalones de aquella polla que en tantas ocasiones había mirado retratada en la pantalla de su móvil mientras que, encerrada en el lavabo, alejada de la presencia obsesiva de su pareja, saciaba las demandas de sus ansias hundiéndose los dedos en el coño humectado para marcarse aquel ritmo de caricias que solo ella conocía y al que le bastaban apenas dos minutos para conseguir su objetivo: llevar desde todos y cada uno de los puntos de su cuerpo a su entrepierna aquella especie de corriente eléctrica que la recorría entera y le hacía cerrar los muslos y apretarlos mucho como si con esto intentara cumplir dos objetivos: el de no ser desmadejada por aquella oleada de placer que le hacía tomar conciencia de su cuerpo como jamás antes lo había hecho y el de intentar eludir que aquel placer muy dulce y candente, subyugador y lumínico, pudiera marchar de él.
La de Julia, esta simpática y hermosa scort brasileira, es una de esas sonrisas
La especie femenina está dedicada al sexo. Se habla del sexo, se ríe por el sexo, se lo canta, se hace el amor de manera regular… ¿por qué razón? Por el hecho de que la mujer puede estar excitada permanentemente. Físicamente, puede hacer el amor todos los días durante su vida adulta, incluso cuando está embaraza. Pocos días tras el parlo su vida sexual recomienza. Puede hacer el amor tan frecuentemente como desee. Es excepcional. Ninguna hembra de ninguna especie sexual cúpula este ritmo. (Pág. 165) La mutilación de los cuerpos de los pequeños era extraña y, aun durante el auge de la histeria masturbatoria, el terror de los adultos estuvo lejos de ser universal. Y sin embargo, el hecho de su ocurrencia y de su próxima coincidencia con las primeras controversias sobre la pornografía, sugiere que la Persona Joven, si bien fuera considerada una criatura desprotegida y necesitada de protección, no era vista sino como lo opuesto: como un dínamo temible, anárquico y disoluto en sus acciones, que desbordaba a cada oportunidad las represas que le eregía la hegemonía masculina y que no deseaba el avance de la civilización sino más bien su dispersión, el regreso al caos, al origen y a un tiempo sin estructuras. Embargada de una determinación fabulosa, la Persona Joven condensaba en una única imagen las primitivas energías que latían en las mujeres, los pequeños y ese haragán conglomerado de seres a los que se llamaba los pobres: tales eran, puesto que, los 3 contrincantes que la invención de la pornografía deseaba sostener a raya. El tema, sin embargo, no se reduce a suponer la simple opresión de estos tres conjuntos por una minoría privilegiada. Es verdad que tales grupos eran oprimidos, pero por lo demás siempre y en todo momento lo habían sido; lo que resultaba nuevo en el siglo XIX era el descubrimiento de formas sin precedente con que tales grupos amenazaban a sus opresores. En lo que a la pornografía concierne, esa amenaza fue percibida primordialmente en términos sexuales; y sin embargo, el mismo sexo ya era una imagen, un substituto vivido de otros peligros que apenas sí se percibían de modo vago y que no podían representarse tan sencillamente.
A veces no solo la prosecución se da cara almas gemelas sino a quienes lo desean fuertemente o han depravado o son demasiado inocentes para sospechar lo que hay detrás de esos disfraces angelicales. Entres sus aplicaciones podríamos considerar como fundamental su efecto en los trastornos celulíticos, presentando del mismo modo una esencial acción vasoconstrictora, analgésica y ant2nflamatoria, de ahí que se pueda emplear en las neuritis, dolores reumáticos, estando singularmente indicado en neuralgias. Posee un ligero efecto sedante y calma la irritación del tejido conjuntivo, eliminando la congestión y vasodilatación que se dan en los trastornos celulíticos.
La famosa como postura de Andrómaca es una postura erótica ideal para mujeres embarazadas. Según parece, esta era la postura preferida de Andrómaca, la mujer del gran héroe homérico Héctor. Es la postura típica en que la mujer cabalga al hombre. El hombre tumbado boca arriba y la mujer montándolo. Una postura ideal a fin de que el hombre pueda supervisar mejor su eyaculación (favoreciendo de esta manera la posibilidad de que la mujer alcance el orgasmo) mientras la mujer controla todo el acto sexual, desde el ángulo de penetración hasta la velocidad de los movimientos. Que el hombre pueda usar sus manos para participar en el ritmo o para acariciar el pecho o bien el clítoris de la mujer son opciones que esta postura erótica para embarazadas ofrece y que pueden resultar realmente útiles para aumentar la excitación de la pareja y, con esto, el placer conseguido de la postura. El hombre, asimismo, puede utilizar las manos para sujetar la barriga de la embarazada si esta pesa en exceso.
Discuta con su pareja si quiere o no quedar embarazada en el futuro
Tienes que evaluar, si es mejor el onanismo (autosatisfacción), que el ajenismo (infidelidad). Porque es posible que un día empieces a envejecer, y como todo, surja el gatillazo ( Búscalo en Internet) o simplemente que se te hayan ido las ganas. Lo precedente tiene una explicación desde la perspectiva de la teoría junguiana, a través del arquetipo ánima y animus. Según se expresa, el animus es la figura del padre, trasferida por la mujer al hombre, ella busca que supla con la representación que tiene del padre, tanto en la interna como externa, lo mismo ocurre con el hombre, proyecta en la mujer, la figura física y emocional que tiene de su madre ,el ánima. Ambos identifican su relación con la que tenían con su padre o madre. Carl y Emma Jung lo explican así. Mas no me quiero centrar en el sexo, aunque deba ver. Esto antes de nada va de controlar tu cuerpo, y desde ahí, decides lo que prefieres. Y no poder seleccionar es una cosa que te limita. De ahí que proseguí intentándolo. Antes de continuar, hablaremos un poco de la anatomía de la vagina. De que nos sirve estar ahora con alguien que no va a ser capaz de dar muestras de tolerancia y respeto en el futuro. Eso es pan para el día de hoy y hambre para mañana. No te tomes este tema a la ligera pues es uno de los pilares maestros sobre el que construyes tu prosperidad. Decide con inteligencia aunque el precio a pagar sea atravesar un dolor temporal. En una de las escenas más emotivas de la película El Cuervo protagonizada por Brandon Lee mencionan que no llovizna eternamente y comparto esa certeza, el primer rayo de sol puede secar hasta la última gota de la tormenta.
La percepción que tenemos de nosotros mismos influye considerablemente en cómo el resto nos ven
Un glóbulo aterrizó en mi pezón derecho cubierto de abrazaderas. Escupió nuevamente, apuntando a la izquierda. Frotó la saliva en mi pecho, lo que hizo que la piel se sintiera tensa. (Escupir es otra de BDSM que probablemente se halle en la categoría de degradación física. No es suficientemente complejo para ganar su sección). Nunca dejo que él me penetre sin preámbulos. Ya le he dicho lo que necesito. Primero su amor. Debe contactar conmigo, entonces con mi piel, y al final debe dejarme volar con mi clímax… empieza reconociéndome. Dice mi nombre. Besa mi boca. Yo le reconozco. Es mi pareja, es la persona que debe acariciarme. Me toca, recorre mi cuerpo desnudo. Rostro, cuello, hombros, brazos, manos. Acaricia mis senos, besa mis pezones. Toca mi vientre, abarca mi cintura. Sujeta mis muslos, mis glúteos. Me abraza. Vuelve a besarme. No hay caos ni en su amor ni en su deseo de penetrarme. Me ama y me quiere como soy. Es todo lo que necesito de él ahora. Siento que mi entrepierna se humedece. Estoy excitadísima y aún no me ha masturbado. Cuando lo haga ya precisaré que me penetre con emergencia. no se fatiga de acariciarme. Sabe cuánto lo deseo. Caricia tras caricia hasta llegar a mi clítoris. Ya sabe cómo acariciarlo y lamerlo, de qué forma me gusta que lo haga… Y ahí llega mi primer orgasmo. Entonces me acelero sobre él. ¡Necesito más! Me introduzco su pene y cabalgo… Y no paro hasta el momento en que todo mi cuerpo vuelve a convulsionarse de placer. No paro hasta el momento en que siento su eyaculación. No paro hasta quedarme sin fuerzas… Me arde la piel de gozo. No dejo de sonreírle. Me siento muy feliz de esta manera. Me reconozco mediante su semblante extasiado de gusto. Las sábanas están empapadas de sudor y semen… Ahora es el instante en que me dejo caer sobre él. Tomo su boca aún ardiente. Me queman sus besos. Ya lo añoro en mí. Me excita aun ver su pene flácido y pringoso. Le masturbaría o le haría una buena felación si con esto fuera posible reanimarlo. Pero su biología masculina no da más de sí. La naturaleza limita el deseo sexual del hombre. Mas mi vagina lleva en este estado de totalidad el eterno deseo de satisfacerse con cada vez más y más orgasmos. Me siento muy feliz por precisar tanto placer.
Los cuerpos se sintieron de súbito al raso, sin protección alguna contra todo lo que las mentes de cada uno de ellos dieran en verter sobre aquellos minutos esencialmente trascendentales que debían determinar el éxito o el fracaso de su encuentro. Bob Ramson era un hombre religioso, o al menos lo fue en una primera época de su vida, cuando decidió filmar un documental sobre la ceremonia ortodoxa y otro sobre la vida de las gaviotas que emigran desde Maryland hasta Atlanta: reportajes, cuya motivación todos desconocen y que, técnicamente, son más que plausibles, si bien dichos trabajos aburren a las piedras. Eso es prácticamente seguro dijo el nagual entre risas, mientras se arrimaba al respaldo de su silla . Esta es una verdadera labor del guerrero. Mi recomendación es que te zambullas en esta tarea sin dejar ni una sola piedra sin voltear. Esa es tu preparación.
Otro hombre me afirmó que practicaba una técnica similar para extraer la energía. A su mujer le gustó durante los primeros meses pues podía hacerle el amor considerablemente más tiempo, mas por último llegó a un punto en el que cada vez que él retiraba la energía, ella sentía que estaba haciendo lo suyo y que solo era un objeto. No utilizaría este fuerte trazado y apretar la técnica de la superior del cuerpo todo el tiempo; es solo para emergencias, y su mujer debe estar en sintonía con esa entendimiento. Si ya se tomó la decisión de cuidar y cultivar la relación de pareja, hasta el momento en que la muerte los separe entonces se puede asumir que ambos han quemado sus naves no hay marcha atrás, como el caso de Hernán Cortés. Ponga las dos palmas en la superior del pecho, por sobre los senos, con los dedos apuntando hacia las posiciones de las diez y las dos; Presione de manera firme hacia afuera, hacia las puntas de los hombros. Deslice sus dedos durante la inferior de la clavícula, trabajando desde el cuello hacia afuera y cara atrás múltiples veces. Amasa la superior de los hombros y los brazos manipulando la musculatura entre el pulgar y los dedos, moviéndote cara abajo hasta los antebrazos y las muñecas. Anímela a que se afloje, como un muñeco de trapo, mientras que levanta sus muñecas y las masajea, y sacude las manos y los dedos flojos. Aprieta sus palmas, apartando las yemas de los dedos, y suavemente tira de las yemas de los dedos para separarlos del cuerpo.
Ahora pasamos al clítoris. La más sensible del cuerpo de la mujer, la única función del clítoris es administrar placer. Golpee suavemente el clítoris con movimientos circulares, primero hacia la derecha y después cara la izquierda. Recuerda que el propósito de este masaje no es lograr el clímax. Simplemente continúa el masaje. Cuando haces algo y no funciona, deberías cambiarlo. Conozco a gran cantidad de sargeadores, la mayor parte de ellos, no digo todos, salen y salen, mas siempre y en toda circunstancia están igual, solos, y prosiguen haciendo lo mismo una y otra vez porque es lo que les han enseñado y no se han molestado en mirar más allá. No se detienen un instante a meditar que han hecho mal, que no esta funcionado, amigos, no es la chica de compañía, ¡somos ! los que tenemos que cambiar, si algo no te funciona, prueba a hacerlo de otra forma diferente, quizás de esta manera los resultados cambien, al menos a mi me ha funcionado.
Y esto es lo que pasa con las medias naranjas, no afirmo que no funcione NUNCA, pero sí creo que es un reto muy complicado y que precisa de muchísimo esfuerzo por ambas s para lograr un equilibrio en el que cada uno de ellos se vaya acercando poco a poco más a lo que el otro es, hasta llegar a un justo medio. Mas esto supone ir mudando nuestra esencia, dejar de ser quien somos para semejarnos más a la pareja y viceversa. Y esto podría funcionar, siempre y cuando sean los dos los que den estos pasos, y no solo uno. Porque si solo uno de los dos cambia para amoldarse al otro, tarde que temprano se lo va a achacar o bien en secreto lo va a culpar por no haberlo aceptado tal como es.
Felina BCN es una suntuosa casa de citas en Barna que dispone de una licencia administrativa para este género de actividad. Nuestra casa relax te asegura un sitio muy elegante y discreto con las más preciosas scorts en Barna. Allí, frente a frente, sentados en una mesa de un pequeño bar ubicado al lado del love hotel en que habían quedado, el querer comprobar qué tono preciso de cobrizo tenían los ojos de ella parecía más atrevido que el escribir estoy deseando quedar contigo para horadarte el culo. Resultaba más simple imaginar y mandar por whatsapp una frase del tipo hundiré mis dedos en tu coño mientras con mi lengua te acaricio el clítoris que adivinar en qué momento preciso debía decirle venga, va, subamos a la habitación; más fácil teclear en el Móvil inteligente colocaré tu polla entre mis tetas y la masajearé de forma lenta mientras con la punta de la lengua te voy lamiendo el capullo hasta que no puedas más y me salpiques los labios con tu leche buenísima que saber cuándo , llegados a la habitación, debía llevar su mano hasta el bulto de él para calibrar la intensidad de su deseo y sentir al fin el latir bajo los pantalones de aquella polla que en tantas ocasiones había mirado retratada en la pantalla de su móvil mientras que, encerrada en el lavabo, alejada de la presencia obsesiva de su pareja, saciaba las demandas de sus ansias hundiéndose los dedos en el coño humectado para marcarse aquel ritmo de caricias que solo ella conocía y al que le bastaban apenas dos minutos para conseguir su objetivo: llevar desde todos y cada uno de los puntos de su cuerpo a su entrepierna aquella especie de corriente eléctrica que la recorría entera y le hacía cerrar los muslos y apretarlos mucho como si con esto intentara cumplir dos objetivos: el de no ser desmadejada por aquella oleada de placer que le hacía tomar conciencia de su cuerpo como jamás antes lo había hecho y el de intentar eludir que aquel placer muy dulce y candente, subyugador y lumínico, pudiera marchar de él.
La de Julia, esta simpática y hermosa scort brasileira, es una de esas sonrisas
La especie femenina está dedicada al sexo. Se habla del sexo, se ríe por el sexo, se lo canta, se hace el amor de manera regular… ¿por qué razón? Por el hecho de que la mujer puede estar excitada permanentemente. Físicamente, puede hacer el amor todos los días durante su vida adulta, incluso cuando está embaraza. Pocos días tras el parlo su vida sexual recomienza. Puede hacer el amor tan frecuentemente como desee. Es excepcional. Ninguna hembra de ninguna especie sexual cúpula este ritmo. (Pág. 165) La mutilación de los cuerpos de los pequeños era extraña y, aun durante el auge de la histeria masturbatoria, el terror de los adultos estuvo lejos de ser universal. Y sin embargo, el hecho de su ocurrencia y de su próxima coincidencia con las primeras controversias sobre la pornografía, sugiere que la Persona Joven, si bien fuera considerada una criatura desprotegida y necesitada de protección, no era vista sino como lo opuesto: como un dínamo temible, anárquico y disoluto en sus acciones, que desbordaba a cada oportunidad las represas que le eregía la hegemonía masculina y que no deseaba el avance de la civilización sino más bien su dispersión, el regreso al caos, al origen y a un tiempo sin estructuras. Embargada de una determinación fabulosa, la Persona Joven condensaba en una única imagen las primitivas energías que latían en las mujeres, los pequeños y ese haragán conglomerado de seres a los que se llamaba los pobres: tales eran, puesto que, los 3 contrincantes que la invención de la pornografía deseaba sostener a raya. El tema, sin embargo, no se reduce a suponer la simple opresión de estos tres conjuntos por una minoría privilegiada. Es verdad que tales grupos eran oprimidos, pero por lo demás siempre y en todo momento lo habían sido; lo que resultaba nuevo en el siglo XIX era el descubrimiento de formas sin precedente con que tales grupos amenazaban a sus opresores. En lo que a la pornografía concierne, esa amenaza fue percibida primordialmente en términos sexuales; y sin embargo, el mismo sexo ya era una imagen, un substituto vivido de otros peligros que apenas sí se percibían de modo vago y que no podían representarse tan sencillamente.
A veces no solo la prosecución se da cara almas gemelas sino a quienes lo desean fuertemente o han depravado o son demasiado inocentes para sospechar lo que hay detrás de esos disfraces angelicales. Entres sus aplicaciones podríamos considerar como fundamental su efecto en los trastornos celulíticos, presentando del mismo modo una esencial acción vasoconstrictora, analgésica y ant2nflamatoria, de ahí que se pueda emplear en las neuritis, dolores reumáticos, estando singularmente indicado en neuralgias. Posee un ligero efecto sedante y calma la irritación del tejido conjuntivo, eliminando la congestión y vasodilatación que se dan en los trastornos celulíticos.
La famosa como postura de Andrómaca es una postura erótica ideal para mujeres embarazadas. Según parece, esta era la postura preferida de Andrómaca, la mujer del gran héroe homérico Héctor. Es la postura típica en que la mujer cabalga al hombre. El hombre tumbado boca arriba y la mujer montándolo. Una postura ideal a fin de que el hombre pueda supervisar mejor su eyaculación (favoreciendo de esta manera la posibilidad de que la mujer alcance el orgasmo) mientras la mujer controla todo el acto sexual, desde el ángulo de penetración hasta la velocidad de los movimientos. Que el hombre pueda usar sus manos para participar en el ritmo o para acariciar el pecho o bien el clítoris de la mujer son opciones que esta postura erótica para embarazadas ofrece y que pueden resultar realmente útiles para aumentar la excitación de la pareja y, con esto, el placer conseguido de la postura. El hombre, asimismo, puede utilizar las manos para sujetar la barriga de la embarazada si esta pesa en exceso.
Discuta con su pareja si quiere o no quedar embarazada en el futuro
Tienes que evaluar, si es mejor el onanismo (autosatisfacción), que el ajenismo (infidelidad). Porque es posible que un día empieces a envejecer, y como todo, surja el gatillazo ( Búscalo en Internet) o simplemente que se te hayan ido las ganas. Lo precedente tiene una explicación desde la perspectiva de la teoría junguiana, a través del arquetipo ánima y animus. Según se expresa, el animus es la figura del padre, trasferida por la mujer al hombre, ella busca que supla con la representación que tiene del padre, tanto en la interna como externa, lo mismo ocurre con el hombre, proyecta en la mujer, la figura física y emocional que tiene de su madre ,el ánima. Ambos identifican su relación con la que tenían con su padre o madre. Carl y Emma Jung lo explican así. Mas no me quiero centrar en el sexo, aunque deba ver. Esto antes de nada va de controlar tu cuerpo, y desde ahí, decides lo que prefieres. Y no poder seleccionar es una cosa que te limita. De ahí que proseguí intentándolo. Antes de continuar, hablaremos un poco de la anatomía de la vagina. De que nos sirve estar ahora con alguien que no va a ser capaz de dar muestras de tolerancia y respeto en el futuro. Eso es pan para el día de hoy y hambre para mañana. No te tomes este tema a la ligera pues es uno de los pilares maestros sobre el que construyes tu prosperidad. Decide con inteligencia aunque el precio a pagar sea atravesar un dolor temporal. En una de las escenas más emotivas de la película El Cuervo protagonizada por Brandon Lee mencionan que no llovizna eternamente y comparto esa certeza, el primer rayo de sol puede secar hasta la última gota de la tormenta.
La percepción que tenemos de nosotros mismos influye considerablemente en cómo el resto nos ven
Un glóbulo aterrizó en mi pezón derecho cubierto de abrazaderas. Escupió nuevamente, apuntando a la izquierda. Frotó la saliva en mi pecho, lo que hizo que la piel se sintiera tensa. (Escupir es otra de BDSM que probablemente se halle en la categoría de degradación física. No es suficientemente complejo para ganar su sección). Nunca dejo que él me penetre sin preámbulos. Ya le he dicho lo que necesito. Primero su amor. Debe contactar conmigo, entonces con mi piel, y al final debe dejarme volar con mi clímax… empieza reconociéndome. Dice mi nombre. Besa mi boca. Yo le reconozco. Es mi pareja, es la persona que debe acariciarme. Me toca, recorre mi cuerpo desnudo. Rostro, cuello, hombros, brazos, manos. Acaricia mis senos, besa mis pezones. Toca mi vientre, abarca mi cintura. Sujeta mis muslos, mis glúteos. Me abraza. Vuelve a besarme. No hay caos ni en su amor ni en su deseo de penetrarme. Me ama y me quiere como soy. Es todo lo que necesito de él ahora. Siento que mi entrepierna se humedece. Estoy excitadísima y aún no me ha masturbado. Cuando lo haga ya precisaré que me penetre con emergencia. no se fatiga de acariciarme. Sabe cuánto lo deseo. Caricia tras caricia hasta llegar a mi clítoris. Ya sabe cómo acariciarlo y lamerlo, de qué forma me gusta que lo haga… Y ahí llega mi primer orgasmo. Entonces me acelero sobre él. ¡Necesito más! Me introduzco su pene y cabalgo… Y no paro hasta el momento en que todo mi cuerpo vuelve a convulsionarse de placer. No paro hasta el momento en que siento su eyaculación. No paro hasta quedarme sin fuerzas… Me arde la piel de gozo. No dejo de sonreírle. Me siento muy feliz de esta manera. Me reconozco mediante su semblante extasiado de gusto. Las sábanas están empapadas de sudor y semen… Ahora es el instante en que me dejo caer sobre él. Tomo su boca aún ardiente. Me queman sus besos. Ya lo añoro en mí. Me excita aun ver su pene flácido y pringoso. Le masturbaría o le haría una buena felación si con esto fuera posible reanimarlo. Pero su biología masculina no da más de sí. La naturaleza limita el deseo sexual del hombre. Mas mi vagina lleva en este estado de totalidad el eterno deseo de satisfacerse con cada vez más y más orgasmos. Me siento muy feliz por precisar tanto placer.
Los cuerpos se sintieron de súbito al raso, sin protección alguna contra todo lo que las mentes de cada uno de ellos dieran en verter sobre aquellos minutos esencialmente trascendentales que debían determinar el éxito o el fracaso de su encuentro. Bob Ramson era un hombre religioso, o al menos lo fue en una primera época de su vida, cuando decidió filmar un documental sobre la ceremonia ortodoxa y otro sobre la vida de las gaviotas que emigran desde Maryland hasta Atlanta: reportajes, cuya motivación todos desconocen y que, técnicamente, son más que plausibles, si bien dichos trabajos aburren a las piedras. Eso es prácticamente seguro dijo el nagual entre risas, mientras se arrimaba al respaldo de su silla . Esta es una verdadera labor del guerrero. Mi recomendación es que te zambullas en esta tarea sin dejar ni una sola piedra sin voltear. Esa es tu preparación.
Otro hombre me afirmó que practicaba una técnica similar para extraer la energía. A su mujer le gustó durante los primeros meses pues podía hacerle el amor considerablemente más tiempo, mas por último llegó a un punto en el que cada vez que él retiraba la energía, ella sentía que estaba haciendo lo suyo y que solo era un objeto. No utilizaría este fuerte trazado y apretar la técnica de la superior del cuerpo todo el tiempo; es solo para emergencias, y su mujer debe estar en sintonía con esa entendimiento. Si ya se tomó la decisión de cuidar y cultivar la relación de pareja, hasta el momento en que la muerte los separe entonces se puede asumir que ambos han quemado sus naves no hay marcha atrás, como el caso de Hernán Cortés. Ponga las dos palmas en la superior del pecho, por sobre los senos, con los dedos apuntando hacia las posiciones de las diez y las dos; Presione de manera firme hacia afuera, hacia las puntas de los hombros. Deslice sus dedos durante la inferior de la clavícula, trabajando desde el cuello hacia afuera y cara atrás múltiples veces. Amasa la superior de los hombros y los brazos manipulando la musculatura entre el pulgar y los dedos, moviéndote cara abajo hasta los antebrazos y las muñecas. Anímela a que se afloje, como un muñeco de trapo, mientras que levanta sus muñecas y las masajea, y sacude las manos y los dedos flojos. Aprieta sus palmas, apartando las yemas de los dedos, y suavemente tira de las yemas de los dedos para separarlos del cuerpo.