Carta de un final feliz
Haz el amor a ciegas. Cuando todo está oscuro se despiertan nuevos sentidos y se pone más atención en las sensaciones, sonidos y gemidos. Entonces, véndale los ojos y acarícialo sin que él sepa dónde empezarás ni dónde terminarás. Pídele que luego repita la sesión, mas contigo.
