En ese momento no hay que detener la estimulación
En efecto, la gente anda siempre y en toda circunstancia simplificándolo todo, aparentando normalidad y diciendo que somos felices. Qué hipócritas y ególatras somos, vivimos de la apariencia, escondiendo nuestras debilidades y nuestra ignorancia, haciendo que todo gire en torno al dinero.