Ahora bien, ¿debemos llamar a todas y cada una de las formas de deseo de unión con lo opuesto de igual modo? ¿Podemos llamar a todas ellas, pasión, atracción, interés, enamoramiento, encoñamiento, amor (con minúscula) o Amor (con mayúscula)? ¿Todas y cada una son iguales? ¿Todas significan lo mismo?
El acto oral no es tan fácil como se cree, el juego de los labios, la lengua y el saber esconder los dientes para no morder es imprescindible tanto en el pene como en el clítoris, pues son sumamente sensibles hay que saber trabajar con gran delicadez para dar el placer conveniente.
Puedes ser un tanto malvado con ella. No la hagas llorar, mas tampoco estés a su completa disposición. Odio admitirlo, pero soy el primero en reconocerlo: a las chicas les agradan los imbéciles; o bien debería decir, a las chicas les ATRAEN los imbéciles.
Si un día ya estás harto, te enojas y decides dejar de hacerlo es pues no lo ofrecías de corazón. Puede que te guste hacerlo, mas en cierta manera esperas que el otro te corresponda de alguna forma.
Tú eres responsable 100 por ciento de las personas con las que eliges relacionarte y proseguir relacionándote. s número De ahí que, este blog es tan importante que lo entiendas y lo vuelvas a leer si es preciso las veces que precises.
En la primera , ¿recuerdas cuando charlamos de las necesidades básicas? La seguridad es lo que permite que una persona se sienta a salvo y segura, es lo que garantiza la nutrición, comodidad y calidad. El desarrollo se refiere a no atascarse.
Te estás viendo en la pantalla desde fuera. Ahora metete en el personaje asimismo en primera persona. Como en los videojuegos, que no te ves el cuerpo. Haz esto, hasta el momento en que te dé la impresión de que es real.
Es natural que la pareja desee ocupar el primer sitio en la vida de su amado(a) y no estimar compartir esa dicha con absolutamente nadie, mas cuando estos celos son excesivos y también irracionales se transforman en patológicos y es ahí cuando el inconveniente empieza.
Una vez sumidos en esa rutina, no nos damos cuenta que nuestro niño interior está quedándose poco a poco más y más escondo. Pero no solo el nuestro, sino que el de nuestra pareja asimismo, y entonces estamos más abiertos y más sensibles al malestar.
Es posible que producto de la exagerada supremacía que le hemos dado históricamente al pensamiento miremos en menos el titánico poder de la conducta. Pero solo después de actuar nos damos cuenta de la relevancia de haberlo hecho, al lograr el cambio sobre el que estuvimos pensando por ende tiempo.
